sábado, 28 de abril de 2012

"Los naipes en el espejo", de Armando de Armas: fotos y palabras de presentación



Los naipes en el espejo

Por Joaquín Gálvez
Cuando mi amigo Armando de Armas me pidió que presentase su libro Los naipes en el espejo, yo le sugerí otros presentadores, escritores que ya lo han leído y que han escrito brillantemente sobre esta obra ensayística. Tengo que confesar que aún no he leído esta última entrega suya, pues, como coordinador de esta tertulia, espero a que el autor invitado me obsequie su libro. Por lo que aclaro que se trata de la presentación de un libro no leído. Sin embargo, aun cuando no leyera Los naipes en el espejo, puedo decir que conozco muy bien su meollo, el cual radica en la vocación política de su autor.
Tomando como base la política norteamericana, Armando de Armas se declara republicano, conservador y de derecha. Pero cómo reaccionaría Rick Santorum y Pat Robertson si leyeran su novela La tabla, en la que su alter ego, Amadis, participa en varios de los pasajes orgiásticos que la distinguen. No sería exagerado pensar que, si dicha obra alcanzara la lectura de esos dos republicanos ultraconservadores, se correría el riesgo de un retorno al proceso de "Las brujas de Salem", si el mismo dependiera de sus gestiones.
Dado este matiz, aparentemente contradictorio del autor de Los naipes en el espejo, ¿podemos entonces calificarlo de liberal en la acepción norteamericana del término?  Tampoco lo creo, sería como irnos por la tangente, pues de Armas es un desmitificador  de lo políticamente correcto, impuesto por esa corriente liberal del partido demócrata en los Estados Unidos; un defensor de la identidad del individuo frente a las fuerzas del espíritu colectivista y estatista. Precisamente, Los Naipes en el espejo es un libro que trata de deslindar ciertas creencias populistas en la sociedad norteamericana actual. Un ejemplo de ello son los logros sociales que se le atribuyen únicamente al partido demócrata y que han creado una imagen estereotipada a su favor, la cual soslaya muchas de las iniciativas y logros del partido republicano en este aspecto.
“Me contradigo, sí, me contradigo…”, alega Whitman en su Canto a mí mismo. Y esas contradicciones que conforman el pensamiento y personalidad de Armando de Armas hallan una respuesta lógica en su identidad como individuo, a la que le concede espacio y sostén un sistema democrático. Si existe algo que sirve para medir la utilidad del estado es su capacidad de proteger los derechos del individuo por medio de una constitución; en este caso, el derecho a expresar sus opiniones políticas, por muy singulares y controversiales que sean.
Armando de Armas se identifica con el ala conservadora del partido republicano; digamos que con su agenda fiscal, tal como la del Tea Party,  y con varios de sus fundamentos sociales; pero no está obligado a comulgar con los preceptos moralistas de la corriente republicana de la que forma parte la Coalición Cristiana.  Es decir, de Armas se considera republicano y de derecha, sin que esto implique que se le deba exigir que sea un Santorum, que en cualquier idioma significa  santurrón.
Armando de Armas, en su libro Mitos del anti exilio, disecciona sobre el llamado exilio cubano de derecha, viejo estigma propagandístico esgrimido por el régimen castrista. Paradójicamente, esos nombrados derechistas del exilio han coincidido con el gobierno de La Habana en la práctica de legendarios métodos de izquierda, pues tanto uno como el otro provienen de la misma matriz política.  De Armas hace un estudio exhaustivo de la tradición de izquierda en la historia de Cuba y su consiguiente continuidad en el exilio, abundando en el talante de izquierda de la dictadura de Fulgencio Batista y en esa prolongación del movimiento 26 de Julio que, en su versión exiliar, es Alfa 66. 
Armando de Armas es un hombre de convicciones políticas y no teme a que lo tilden de derechista dentro de un medio intelectual predominantemente de izquierda como es el cubano. En la convivencia de la otredad está la clave de la subsistencia  de la democracia.  Por eso debe ser una aspiración para la nación cubana que un día desaparezca la práctica de todo maniqueísmo político por causa del cual se tiende a demonizar al adversario político.  De hecho, esa tentación antidemocrática puede manifestarse hasta en el nombramiento, de tono peyorativo, de un bando al otro (“derechistas”, a los de derecha; “izquierdistas”, a los de izquierda). Basta con saber que en ese mismo tono al primero lo pueden confundir con un fascista, y al segundo con un comunista. 
Como estudioso de la  política y la realidad cubanas, quizás de Armas les deba a sus lectores un libro que indague sobre las causas socioculturales del fracaso de la democracia en Cuba, más allá de políticas de izquierdas y de derechas, tal como lo hizo en su tiempo otro pensador conservador cubano, Raimundo Menocal y Cueto. Aprovecho esta ocasión para retarlo a que emprenda esta tarea, dado su interés a que los cimientos de la democracia se levanten sobre suelo firme en la Cuba del futuro.  
Armando de Armas es uno de nuestros grandes polemistas: no se amilana por la crítica ni por la reacción coral de los que se escandalizan al leer o escuchar sus ideas políticas. Acaso porque es también un provocador que quiere subvertir los moldes del pensamiento común, enraizados en esas fuerzas del espíritu colectivista  contra las que combate con tanto denuedo. No nos sorprendería entonces que de Armas -a tomar, si es necesario- lance sus dardos escriturales contra viento y marea y sin temor a equivocarse, pues aun así ha logrado dar en el blanco del debate en tiempos en que su país se sume en la apatía política. Como Antonio Machado, de Armas sabe que un pueblo no puede vivir de espalda a la política, ya que siempre existe la posibilidad de que cuando un ciudadano no haga política, otro lo haga en su contra.   
Podemos o no estar de acuerdo con las ideas políticas de Armando de Armas, pero de lo que sí estoy seguro es que las páginas de este libro no los dejarán indiferentes, que al menos provocarán más de un sobresalto a la luz de su criterio. Busquemos no solo las coincidencias sino además las diferencias en pleno ejercicio de la sanidad intelectual. Los invito, pues, a que sigan mi ejemplo y se entreguen a partir de hoy a la lectura de Los naipes en el espejo.

Café Demetrio, Coral Gables, 27 de abril de 2012


jueves, 26 de abril de 2012

Este viernes, presentación de "Los naipes en el espejo", de Armando de Armas



El Pen Club de Escritores Cubanos en el Exilio y La Otra Esquina de las Palabras invitan a la presentación del libro “Los naipes en el espejo”, del escritor cubano Armando de Armas.

Café Demetrio
300 Alhambra Circle, Coral Gables
305-448-4949
Viernes 27 de abril - 7:00 p.m



Armando de Armas es autor de la novela La Tabla (Fundación Hispano Cubana, Madrid, 2008), así como de Mitos del antiexilio, libro de ensayos publicado en Miami en 2007 y traducido al italiano por el sello Spirali, y de dos colecciones de relatos: Mala jugada, (Miami, 1996) y Carga de la Caballería (Miami, 2006). Otro libro de ensayos de Armando de Armas, Los Naipes en el Espejo, ha sido publicado en Nueva York por Latin Heritage Foundation. TheWriteDeal, también de Nueva York, ha publicado su relato Dedos y prepara una segunda edición de su libro Mala jugada. Sus cuentos y artículos han aparecido en numerosas antologías y han sido traducidos a diversos idiomas

martes, 24 de abril de 2012

"Los naipes en el espejo", crónica de un lector





Por Rodolfo Martínez Sotomayor


Hace unos años, mientras polemizaba sobre política en Miami con un amigo cubano, en uno de esos momentos álgidos de un debate en que suele transformarse toda exposición de ideas, se cortó el nudo gordiano y casi se dio por terminada la discusión al concluir que nuestras diferencias no eran ideológicas, sino de métodos.

El tema era por supuesto la forma en que debía de combatirse el totalitarismo en Cuba. Enfatizamos en que ambos coincidíamos en que el comunismo, es una de las aberraciones más siniestras del siglo XX, y en su versión cubana, como diría el desaparecido Esteban Cárdenas: “una mezcla de lo que nos viene de Iván el Terrible en su devenir estalinista, con el autoritarismo latinoamericano”; es decir, ingredientes para prolongar la esclavitud de forma indefinida y efectiva.

 La diferencia en los métodos y la coincidencia en las ideas, es un pensamiento que suele evocarme el reciente libro del escritor Armando de Armas, Los naipes en el espejo; por cierto, el mismo amigo del  comienzo.

 Al abrir las primeras páginas del libro y encontrarse el lector con el prólogo de Emilio Ichikawa, puede predecirse el camino, pero sólo la ruta, su intención. De Armas posee la cualidad de sorprender, inherente a un excelente narrador que a su vez maneja la ensayística. Ichikawa lo sintetiza en el primer párrafo: “Profana conceptos y creencias con los que ciertamente no nos sentíamos tan incómodos”.  Puedo leer que otra vez rompe los mitos como en su anterior libro de ensayos Mitos del antiexilio, pero esta vez se torna más audaz al lanzar sus dardos hacia la política norteamericana, para ser más concretos hacia su inconsciente colectivo.

 Armando pone a su disposición las herramientas más efectivas que posee un escritor que conoce muy bien su oficio. A diferencia de un académico, no abarrota las páginas de cifras sino que intenta sugestionar con las palabras, entretener a la vez que proponer.  Para un escritor, salir airoso de un libro tan partidista no es tarea fácil. De Armas se lo propone con múltiples recursos, cargado de anécdotas, de verdades irrebatibles, como que la creación del primer Acta de derecho civiles de 1871, conocida como el Acta del Klan, por su abierto propósito de destruir al Ku Klux Klan fue firmada por el republicano Ulises S. Grant y no por un demócrata, es una de ellas.

Así va cercenando cada idea que ha contribuido, según el autor,  a que se vea al partido demócrata como el defensor de los desposeídos y al republicano al servicio de los poderosos. Así va proponiéndonos una forma diferente de ver la historia amparados en la realidad que nos expone.

Siempre he pensado que si uno quiere creer en una idea, puede encontrar las razones para hacerlo. Leyendo la obra de Armando de Armas se puede afirmar que, aún cuando discrepemos de algún concepto esbozado, hay coherencia, no hay demagogia sino convicción. Estos dos elementos son suficientes para aportarle seriedad.

 En El espíritu de la época, De Armas hace una lúcida exposición, un ensayo sobre la política de nuestro tiempo y no tiene reparos en atacar los valores inducidos por un mundo mediático y hostil a la libertad del individuo. Nos advierte del peligro de un hombre nuevo formado por la hipnopedia, de esa posibilidad de crear seres carentes de voluntad, de poder de análisis, descritos en Un mundo feliz de Aldous Huxley, en el decir de Armando, un ser “informado y bruto, dócil y protestón, anárquico y correcto, acomodado y sin voluntad”. Este temor ya había sido avizorado por Ortega y Gasset cuando nos hablaba del “hombre masa”. Armando contextualiza esa amenaza en pleno siglo XXI.

 De Armas propone un nuevo renacimiento, en apostar más por la fuerza del individuo y menos por la fuerza de la tribu, trata de redimir a la palabra Libertad, amenazada y ya casi ausente de todos los discursos. Por cierto, detenido en esta parte, evoco una reciente película cubana que patentiza esa realidad, con una expresión que sintetiza y puede ayudar a comprender la psiquis colectiva de esa generación a la que apunta De Armas, en su versión cubana, cuando el personaje, cínicamente expone su verdad: “La libertad está sobrevalorada, la gente prefiere la seguridad”.

En un país que se regenera a sí mismo, como los Estados Unidos, hasta llegar a ser, a pesar de todos sus defectos la esperanza de supervivencia para la civilización occidental; en una nación que ha logrado ser el destino anhelado para gran parte de la humanidad, no dudo que alguien conocedor de los aportes del partido demócrata en su creación, pueda sacarle algún gazapo a De Armas. Yo carezco de voluntad y erudición para tal empeño.

 Por mi parte, deseo que mi descendencia crezca en un país, como diría Chaplin “que garantice a los hombres trabajo, que dé a la juventud un futuro y a la vejez seguridad”, que al tener en cuenta la libertad del individuo, no sea de un talante ciegamente egoísta y tenga en cuenta la libertad de los demás. Mi marca en la boleta dependerá de esos fines. La demagogia es un arma certera, peligrosa y útil para los enemigos de la libertad. Combatir la demagogia es un deber cívico, moral. Coincido con De Armas en ese empeño.

 Los naipes en el espejo es un libro que he disfrutado leer. Por aquello de que “la diferencia no es ideológica, sino de métodos”.


Los Naipes en el espejo, de Armando de Armas, será presentado este viernes en la tertulia La Otra Esquina de las Palabras, en el Café Demetrio, a las 7:00 p.m

lunes, 23 de abril de 2012

Homenaje al escritor cubano Esteban Luis Cárdenas en La Otra Esquina de las Palabras


                    Esteban Luis Cárdenas (1945-2010)

Sucede que entre nosotros, en Miami, vivió un excelente poeta, que además fue disidente, preso político y exiliado. Se trata de Esteban Luis Cárdenas. Al igual que el poeta Eddy Campa, desapareció y no se supo su paradero. Algunos de sus amigos más allegados dicen que lo vieron por última vez, a principios de 2009, en un hospital, donde fue sometido a una cirugía para extirparle un cáncer. Como muchos sabemos, Esteban vivía en un hospicio, pues estaba invalido y no tenía familiares en USA. Quienes fueron tras su rastro e indagaron sobre su paradero, no pudieron obtener ninguna información al respecto, ni tampoco confirmar su fallecimiento. Apelando al sentido común, lo más probable es que Esteban Luis Cárdenas haya fallecido. Lamentablemente, dada la circunstancias del caso, nunca se ha dado a conocer en los medios de prensa su muerte, ni siquiera su desaparición. De todos modos, vivo o muerto, La Otra Esquina de las Palabras quiere rendirle homenaje a este escritor cubano a través de su legado, de su huella indeleble, que es su obra literaria.

La Otra Esquina de las Palabras invita a evento en homenaje al poeta y narrador cubano Esteban Luis Cárdenas.

Con la participación de los escritores Orlando Alomá, Ángel Cuadra, Luis de la PazDaniel Fernández, Reinaldo García Ramos, Rogelio Fabio Hurtado, Rolando JorgeRodolfo Martínez Sotomayor y Jorge Posada.

Durante el acto, los participantes leerán textos y compartirán memorias de este escritor.  

Café Demetrio
300 Alhambra Circle, Coral Gables
305-448-4949
Viernes 4 de Mayo-7:00 p.m


Esteban Luis Cárdenas (Ciego de Ávila, 1945- Miami, 2010). Fue expulsado de la Universidad de La Habana en 1966 por "diversionismo ideológico". En 1978 es condenado a 15 años de prisión por intentar asilarse en la embajada argentina en La Habana; es indultado al año siguiente. Salió de Cuba en 1980 y residió  en Miami hasta su desaparición. Publico los poemarios Cantos del centinela (1993), Ciudad mágica (1997), Transfiguraciones (2007) y el libro de cuentos Un café exquisito (2001).

domingo, 22 de abril de 2012

El maestro y su discípula: Daphne Rosas recuerda a su profesor Nicolás Quintana


Nicolás Quintana y Daphne Rosas


Por Joaquín Gálvez

La joven pintora y arquitecta Daphne Rosas tendrá próximamente la primera exposición de su obra plástica. Pero es, además, una devota estudiosa de la arquitectura de su ciudad natal: La Habana. A pesar de haber salido de Cuba cuando aún era una niña,  Daphne se ha dedicado a mantener viva su memoria de La Habana, pues cada vez que la visita nos entrega un  testimonio fotográfico de sus grandes monumentos, plazas y otros escondrijos, incluso los más  derruidos, no tanto por el tiempo de su existencia como por los  demoledores 53 años de una dictadura. Quizás por obra de la causalidad, más que la casualidad, Daphne tuvo la dicha de ser alumna del gran arquitecto cubano Nicolás Quintana. Sobre esa experiencia nos habla en esta entrevista.

¿Cómo fue que conociste al arquitecto Nicolás Quintana?
Quintana era profesor de FIU (Universidad Internacional de la Florida) mientras yo estudiaba. Ya ni me acuerdo en que momento lo conocí realmente, aunque creo, si no recuerdo mal, que me inscribí en un curso que él estaba enseñando. Ah, ya recuerdo: Historia de Arquitectura de las Américas. Y en una clase dedicada a la arquitectura habanera, Quintana, sin conocerme, me pregunta al terminar la clase que si yo era cubana. Le pregunté que cómo se había percatado y me contestó que mis ojos brillaban cuando hablaba de la Habana.


¿Cómo fue la relación maestro-discípula desde un punto de vista profesional y humano?

Pregunta difícil...y me explico. Quintana tenía un carácter fuerte y decidido y era un hombre  empecinado en defender sus ideas. Algo que siempre admire en él y con lo que me identificaba en mi propia perseverancia. Su  amor por su ciudad habanera excedía el mero apego a la tierra y la patria. Para Quintana, experto en urbanismo y en arquitectura, La Habana iba más allá de los edificios. Poseía una visión romántica de la ciudad y la comparaba a menudo con una mulata,  pues identificaba el contoneo de su caminar con las arcadas de La Habana Vieja. Al igual que yo, él sabía que era una ciudad viva, que respiraba a través de sus estructuras; viva en su historia, historia tan antigua que casi se olvida, al no ser por ese fenómeno llamado ciudad.

Su amor a La Habana, también su sabiduría, hizo que lo admirara. Me esmeraba en sus trabajos de clases y él trataba por todos los medios de encontrarme errores, y cuando no podía encontrarlos me echaba en cara que le hacía buenas presentaciones sólo para impresionarlo, para así lograr la máxima calificación. Cada vez que tenía oportunidad pasaba por su oficina y le pedía libros, etc. Y mira que me costaba trabajo que me prestara sus libros. Para él eran como joyas, y los atesoraba mucho. No se los prestaba a cualquiera. Decía que sólo me los prestaba a mí porque no le cabían dudas de que yo are responsable y se los devolvería intactos. Después me decía: “pero me lo devuelves en la próxima clase”.

Era divertido, pues me retaba a sobresalir como estudiante. Y para mí, cabezona que soy, era todo un triunfo, que Quintana, al que a veces acusaba de testarudo, me diera la máxima calificación en mis trabajos. Recuerdo que una vez quería cambiarme la forma de un proyecto, pues aseguraba que no funcionaría, y yo le dije que me diera una semana y si no funcionaba lo cambiaba y empezaría de nuevo. Y él, muerto de risa, me dijo algo que nunca olvidaré: "You are very cuban". Al final me quedé con la propuesta original del proyecto


¿Entonces, llegaron a ser buenos amigos?
Quintana tenía mucho que decir.... y yo, como alumna, mucho que escuchar. No, amigos, no. Siempre fue una buena relación de profesor y alumna. Para suerte mía, el formó parte del comité de mi tesis, que proyectaba el concepto de un edificio pequeño en un terreno baldío en La Habana Vieja. Me beneficié mucho de sus consejos, también de sus libros y quedé más que agradecida, pues cuando  viaje a La Habana me puso en contacto con arquitectos que viven en Cuba. Yo, a mi regreso, de muy buena gana, le copié todas mis fotos de la ciudad, unas cien o más, en su ordenador.
Quintana era todo un personaje....más bien una personalidad, individuo con luz propia, luz que provoca una lucidez absoluta, por lo cual sería admirado por muchos y no tanto por otros.
 
¿Puedes decir que él fue la causa de tu amor por La Habana?
No. A la Habana la amé siempre. En el profesor Quintana encontré a un aliado para compartir no sólo el amor por La Habana sino también el sueño de poder ejercer la arquitectura en esta ciudad donde nací. Quintana sentía mucha tristeza, pues cuando hablaba de sus proyectos,  sabía que no podría regresar, que el tiempo le ganaba la batalla. Pero después me decía sonriendo: "ustedes los jóvenes si van a poder". Y creo que por eso no se daba por vencido, y seguía con sus proyectos para una Habana del futuro. En mi opinión, porque pensaba que quizás así inspiraba a sus estudiantes a hacerlos realidad. Quintana nunca dejó de soñar con su Habana.

¿Te consideras un epígono de Quintana, dispuesto a cumplir la misión de rescatar su legado arquitectónico en La Habana y ver cumplido su sueño de restauración de la ciudad?
Claro. Sería fantástico. El sueño siempre ha estado ahí; sueño que me ha llevado a fotografiar incansablemente los edificios de mi ciudad, viaje tras viaje, a enfocar mi tesis de grado en edificar en un sitio histórico de la Habana, a colaborar con distintos profesores de la universidad que han decidido hacer estudios en La Habana con sus estudiantes. En resumen, es un camino largo y sin fin, pero hermoso.

¿Entonces, crees que es posible su realización?  
No hay imposibles, sólo cosas difíciles y complicadas. Y si quizás, por suerte del destino, de la vida y de la muerte, no me será permitida esa dicha, pero sí a otros. Quién sabe. No importa como sea, ni quien sea, pero una ciudad como La Habana se lo merece.

Para finalizar, en el tiempo que fuiste su alumna, alguna anécdota que recuerdes sobre Nicolás Quintana. 
Recuerdo que él contaba que estudio arquitectura siguiendo los pasos de su padre, arquitecto de renombre y dueño de la firma Moenk y Quintana. Cuando se gradúa de arquitectura con apenas unos veinte años. Quintana cuenta que él, como joven al fin, estaba más interesado en vivir la vida a plenitud y solo quería fiestas y carreras de autos. Es así que se accidenta y esta durante un tiempo convaleciente a la espera de volver a caminar. Entonces su padre le llevaba, para que no se aburriera, libros de urbanismo y de arquitectura. Quintana sin poder hacer otra cosa, se estudia los libros y así aprende los secretos de las paredes y los edificios. Él decía que hasta ese momento poseía solo un diploma, que realmente  se hizo un verdadero arquitecto después de que el destino lo obligara a empezar a estudiar esos libros. A partir de entonces nada detuvo su formación como gran arquitecto y como gran ser humano. Al cumplir los  30 años, y con el fallecimiento de su padre, heredó  Moenk y Quintana. Y no hay nada como la práctica para el maestro.

Para ver fotos de La Habana, tomadas por Daphne Rosas, acceda a su blog Pinceladas 

sábado, 21 de abril de 2012

El Centro Cultural Español invita a celebrar el Día Internacional del Libro


PROGRAMA POR EL DÍA INTERNACIONAL DEL

LIBRO EN EL CENTRO CUlTURAL ESPAÑOL

LUNES 23 DE ABRIL – de 6pm a 10pm
Primer Maratón de Spoken Word en Miami

Cuatro horas de sangría gratuita por cortesía de Santos Sangría, música a cargo de the Brass king, entrada gratuita…todos los requisitos para crear una gran fiesta.  Con la participación de  tres de los mejores organizadores de Spoken Word en el Sur de la Florida: Deborah Magdalena, directora del Spoken Soul Festival Poets, Ingrid B directora de B Side y Marcus Blake, del Stone Groove.  Este evento contará con la participación de poetas locales y la asistencia de todo tipo de público, para celebrar  esta gran fiesta de la literatura



MARTES 24 DE ABRIL
Proyección del documental Don Quijote: Un grito de Libertad
Primer pase a las 4pm / Segundo pase a las 7pm
Coordina: Arturo Morell
Entrada gratuita. (Donativo voluntario para actividades de la Fundación Voz de Libertad A.C)

Este documental habla sobre el positivo poder transformador de la cultura en las cárceles. Muestra a presidiarios expresando su creatividad a través del teatro.


jueves, 19 de abril de 2012

Presentación del libro "Solárium", de Yosie Crespo, en el CCE



EL CENTRO CULTURAL ESPAÑOL DE MIAMI,
LA REVISTA LITERARIA BAQUIANA
Y
EDICIONES BAQUIANA
INVITAN EL
VIERNES, 27 DE ABRIL DE 2012 A LAS 7:00 P.M.
A LA
PRESENTACIÓN DEL LIBRO GANADOR DEL PREMIO
NUEVOS VALORES DE LA POESÍA HISPANA 2011

SOLÁRIUM

de

Yosie Crespo

I.S.B.N. 978-1-936647-09-5
Colección Caminos de la Poesía
Ediciones Baquiana (2012)

1490 Biscayne Boulevard | Miami, Florida. 33132 | (305) 448-9676



“Con un excelente manejo del idioma español y una buena dosis de amor por la poesía, la autora comparte con sus lectores las vivencias de una mujer que vibra bajo el sol del sur de la Florida, lugar donde transcurre su vida a plenitud.
La singularidad de su temática obliga a leer y releer sus poemas para seguir el rastro de una mujer en movimiento, más allá del asfalto y del tedio de los días repletos de recuerdos y ansiedades futuras. ”
Ediciones Baquiana – Miami, Florida
Febrero de 2012



Las palabras de apertura del acto estarán a cargo de María Palacios, Directora del Centro Cultural Español de Miami, y de Patricio E. Palacios, Director Ejecutivo de Ediciones Baquiana. Los comentarios acerca del libro estarán a cargo de Maricel Mayor Marsán, Directora de Redacción de la Revista Literaria Baquiana, y de la autora ganadora del premio. ¡Los esperamos!


Entrada y estacionamiento gratis. Brindis de cortesía.

miércoles, 18 de abril de 2012

Presentación de "Los Naipes en el espejo", de Armando de Armas, en La Otra Esquina de las Palabras



El Pen Club de Escritores Cubanos en el Exilio y La Otra Esquina de las Palabras invitan a la presentación del libro “Los naipes en el espejo”, del escritor cubano Armando de Armas.

Café Demetrio
300 Alhambra Circle, Coral Gables
305-448-4949
Viernes 27 de abril - 7:00 p.m



Armando de Armas es autor de la novela La Tabla (Fundación Hispano Cubana, Madrid, 2008), así como de Mitos del antiexilio, libro de ensayos publicado en Miami en 2007 y traducido al italiano por el sello Spirali, y de dos colecciones de relatos: Mala jugada, (Miami, 1996) y Carga de la Caballería (Miami, 2006). Otro libro de ensayos de Armando de Armas, Los Naipes en el Espejo, ha sido publicado en Nueva York por Latin Heritage Foundation. TheWriteDeal, también de Nueva York, ha publicado su relato Dedos y prepara una segunda edición de su libro Mala jugada. Sus cuentos y artículos han aparecido en numerosas antologías y han sido traducidos a diversos idiomas

martes, 17 de abril de 2012

Este viernes, "Feliz cumpleaños, mamá", en Delio's Photo Studio


Feliz cumpleaños, mamá, de Luis de la Paz,
en Delio's Photo Studio.
Viernes 20 de abril-8:00 p.m

La palabras de apertura estarán a cargo del escritor y editor
Rodolfo Martínez Sotomayor



domingo, 15 de abril de 2012

Presentación de la revista Nagari #1 en La Otra Esquina de las Palabras: fotos y reseña




                                                                          


                                                                          
                                                                     
                                 
       
                                                                          
                                                                       
                                                                        

                                                                             
                                                                            
                                                                            

                                                                          

Nagari #1

Por Luis de la Paz

Aunque todo parece indicar que se trata de un primer número, en realidad la revista Nagari está dando a conocer su segunda entrega, pero bajo el denominador #1, pues existe un # 0. Salvando el posible desconcierto, lo importante es que ha salido una nueva edición de esta singular revista de creación, exquisitamente diseñada y cuidadosamente editada (por cierto, para mi asombro, impresa en China).
Con sede en Miami, sus directivos se han propuesto con un formato amplio y rico colorido, ofrecer un número cuyo tema central es La ciudad. En el texto editorial se alude a “nuestras ciudades, esas en las que nos toca vivir, las que elegimos o las que simplemente visitamos y dejaron una huella entre nosotros”; añadiendo: “La ciudad y sus crisis, en las que tratamos de sobrevivir y nos enamora, la que expone el verde más genuino en sus parques, o las que la mugre vegeta entre las aceras y la noche”. Este amplio pensamiento entono a la ciudad, es el leit motiv, de este número 1 de la revista Nagari, que se define como “ficción por/para la ciudad que quisiéramos habitar”.
Los poemas ocupan una parte importante de la publicación. El argentino Alberto Boco se refiere a “una tierra de nadie”; la española Ana Vidal Egea nos dice que “La vida está en la calle, allí paso mis horas”; el cubano Carlos Pintado “alucinado rozo el rostro de la estatua”, mientras otro cubano, Joaquín Gálvez afirma que “La noche existe en Liverpool”. La mexicana Lady López Zepeda siente que “Hay ciudades como ángeles caídos en derrota” y Jonathan Rose escribe sobre “los que dejan sus huellas en Las Ramblas”. Miradas que escudriñan las ciudades que van marcando, querámoslo o no, la existencia.
Los colaboradores de la revista proceden de casi todos los rincones de Hispanoamérica (al igual que su equipo editorial, encabezado por la argentina Alejandra Ferrazza y el español Eduard Reboll, como directora y editor respectivamente). El colombiano Juan Fernando Merino aporta una interesante narración sobre Nueva York. Un relato corto, Martín con lluvia de Mario Capasso y un minirrelato (tan de moda hoy en día) De sueños y viajes de Rosana Alonso y otros textos escuetos, entre ellos de Alcides Herrera, contribuyen a este tejido armónico sobre las ciudades que ofrece Nagari.
El pintor Baruj Salinas, lúcido y preciso, responde las preguntas de María Espinoza. “Cuando se es exiliado uno no se siente ciudadano de ningún país. Siento nostalgia por Cuba, pero ya no lo considero mi país […] En cada lugar se me ha pegado algo y lo he llevado al lienzo”, expresa el maestro, aportando su idea al contexto particular de la revista.
El artículo El Doral: arte y cultura para una ciudad naciente, enfoca la pujanza de esta relativamente nueva comunidad al oeste de Miami, que se proyecta como una sólida plaza cultural en el área. El autor del trabajo señala: “El Doral parece que ha encontrado su tesoro escondido en sus programaciones culturales y artísticas para desarrollar a su comunidad”. También sobre le impacto de las ciudades en el conglomerado social, es Miami, del concepto a la metáfora de Jesús Rosado.
En Nagari hay mucho que leer y ver, pues las imágenes favorecen el equilibrio visual de la revista. Esta nueva publicación, de mantenerse, se proyecta como una de las más prometedoras revistas de creación artística del Sur de la Florida.

Publicado originalmente en la revista del Diario Las Américas